Los beneficios de adoptar una mentalidad de crecimiento

En un mundo complejo y en constante cambio, es fácil quedar atrapado en una cultura de negatividad y resignación. Esto puede tener un impacto perjudicial en la productividad, así como en la salud mental y el bienestar.
Sin embargo, adoptar el enfoque opuesto puede tener enormes beneficios. En esta entrevista, hablamos con Christelle Delavaud, Gerente de Desarrollo de Personal en el Grupo Cegos, sobre cómo construir una mentalidad de crecimiento en toda la organización puede ser rentable en más de un sentido.
- ¿Qué es exactamente una mentalidad de crecimiento?
- ¿Cómo ayuda a las personas a prosperar en un negocio?
- ¿Cómo se diferencia una mentalidad de crecimiento de una mentalidad ‘fija’?
- ¿Cómo podemos lograr que las personas adopten una mentalidad de crecimiento?
- ¿Cuáles son los beneficios de que todo un equipo adopte una mentalidad de crecimiento?
- ¿Cómo pueden los líderes cultivar una mentalidad de crecimiento en toda su organización?
¿Qué es exactamente una mentalidad de crecimiento?
Se trata de tener un sistema de creencias y una actitud positiva. Por ejemplo, con una mentalidad de crecimiento, tienes el deseo de aprender, la disposición para aceptar desafíos y ser persistente. Eres capaz de recibir críticas y aprender de ellas, así como encontrar inspiración en el éxito de otras personas.
El concepto se basa en el trabajo de la psicóloga Carol Dweck. Ella descubrió que los estudiantes universitarios que aplicaban este sistema de creencias a sus estudios tendían a tener más éxito.
¿Cómo ayuda a las personas a prosperar en un negocio?
Cuando las personas adoptan una mentalidad de crecimiento, salen de su zona de confort y desarrollan las habilidades y la agilidad necesarias para convertirse en profesionales de alto rendimiento.
Desde la perspectiva de una organización, transferir esta mentalidad al mundo profesional puede tener un impacto positivo.
Si los empleados, gerentes y líderes realmente creen que pueden progresar –y se dan los medios para hacerlo- se abre un campo de posibilidades en términos de nuevas habilidades, progreso en su posición, movilidad y la oportunidad de trabajar en nuevos proyectos.
¿Cómo se diferencia una mentalidad de crecimiento de una mentalidad ‘fija’?
Una mentalidad ‘fija’ se manifiesta en personas que evitan los desafíos, se rinden fácilmente, se enfocan en los obstáculos y ignoran las críticas negativas.
No todas las personas tienen completamente una mentalidad ‘fija’ o de ‘crecimiento’. Sin embargo, podemos adoptar los principios de la mentalidad de crecimiento mientras evitamos las trampas de la fija.
¿Cómo podemos lograr que las personas adopten una mentalidad de crecimiento?
Debemos enseñarles el concepto y darles las herramientas para descubrir y comprender los diferentes componentes. Una vez que se involucren, debemos alentarlos a desarrollar esta nueva mentalidad con un plan de acción.
También es importante desafiarlos e inculcarles el deseo de superarse y salir de su zona de confort, incluso cuando las cosas no van bien.
Es necesario que las personas hagan un compromiso personal, basado en la creencia de que pueden desarrollar su inteligencia, nuevas competencias y capacidades. Esto a veces se denomina mentalidad de ‘agencia’.
Fomenta que practiquen la semántica del ‘aún’ o ‘todavía no’. En lugar de decir que no puedes lograr algo, reformula: "Aún no puedo hacer esto". Esto genera una gran diferencia psicológica en la motivación.
Finalmente, motiva a las personas a practicar ejercicios de visualización. Cuando imaginan salir de su zona de confort, aprender cosas nuevas y lograr el éxito, aumentan su capacidad de tomar acción.
¿Cuáles son los beneficios de que todo un equipo adopte una mentalidad de crecimiento?
Las capacidades del equipo aumentarán exponencialmente. Con una mentalidad de crecimiento colectiva, los miembros del equipo se alinean hacia objetivos ambiciosos, listos para tomar la iniciativa, aprender de los errores y perseverar.
El éxito de algunos inspira a otros. Esto tiene un impacto porque es contagioso y fomenta un ambiente de trabajo positivo y humilde, con menos juicio y más acción.
En un mundo frágil, ansioso, no lineal e incomprensible, es importante entender que los desafíos y los contratiempos son oportunidades para crecer. También debemos aprender a adaptarnos a lo inesperado, manteniendo la mente abierta a nuevas soluciones y enfoques. Puede ser un verdadero cambio de juego.
¿Cómo pueden los líderes cultivar una mentalidad de crecimiento en toda su organización?
Primero, los líderes deben adoptar ellos mismos una mentalidad de crecimiento.
El rol de un líder es construir y compartir una visión de lo que es posible. Debe ser una visión audaz y ambiciosa. Cambiar la forma en que un líder ve el fracaso ayuda a estimular la creatividad, la innovación y la capacidad de aprovechar oportunidades y asumir riesgos.
La cualidad más importante de un líder es encarnar su visión. Adoptar una mentalidad de crecimiento puede tener un impacto significativo en las personas, así como en la organización en su conjunto, porque transmite una energía atrevida y curiosa.
En segundo lugar, los líderes deben dar permiso a sus equipos para tomar la iniciativa, cometer errores, capacitarse y ser proactivos en sus planes de desarrollo. Esto funcionará bien siempre que estas iniciativas estén alineadas con el plan estratégico de la organización.
Los líderes pueden enfrentar algo de resistencia al principio, ya que algunas personas necesitan más tiempo que otras para dar el salto. En este caso, es importante ser amable y apoyar a quienes tienen dudas. Con el tiempo, verás que se vuelven más receptivos al concepto de mentalidad de crecimiento y lo adoptan.
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