Apaga el ChatGPT: ¿Todavía sabes pensar por ti mismo?
La Inteligencia Artificial está cambiando cómo formamos, cómo comunicamos y cómo gestionamos el talento.
Hoy automatiza, personaliza y anticipa lo que las personas y las organizaciones necesitan.
Pero, curiosamente, esta misma tecnología está dejando al descubierto las principales limitaciones dentro de las organizaciones: desde la falta de pensamiento crítico hasta la escasa autonomía y la limitada capacidad real de transformación.
Hoy está en todas partes. Y justamente por eso, ha dejado de ser una ventaja competitiva.
El verdadero diferencial, en este momento, no es quién usa la IA.
Es quién aún sabe pensar con ella… y a pesar de ella.
Mientras muchas organizaciones se entusiasman con las nuevas herramientas, los bloqueos más profundos siguen siendo los mismos de siempre. Por ejemplo, en Portugal, según el estudio The Voice of Our Clients 2025 de Cegos, uno de los tres principales desafíos en el desarrollo de competencias y formación sigue siendo consolidar una cultura de aprendizaje.
El obstáculo más citado para el desarrollo de los colaboradores continúa siendo las restricciones presupuestarias, pero detrás de eso se esconden otros factores críticos: la mentalidad, el compromiso del liderazgo y la falta de madurez de la cultura de aprendizaje.
En la práctica, esto se traduce en programas bien diseñados… que nunca se implementan. O en iniciativas que avanzan sin que nadie las tome realmente en serio.
Más que herramientas, lo que falta son competencias humanas.
Las que no vienen preinstaladas en ningún software: saber escuchar, analizar, decidir, argumentar, pensar de manera crítica. Habilidades que, si no se practican, se atrofian. Como cualquier músculo que no se ejercita.
- Irónicamente, en pleno auge de la innovación, el mercado demanda lo más antiguo:
Especialistas con experiencia real. - Programas aplicados al contexto del negocio y las personas (personalización).
- Impacto visible desde el primer día.
Hoy, lo que las organizaciones esperan de un socio en formación no es un catálogo, sino pensamiento crítico aplicado al negocio: diagnóstico, cocreación y capacidad de medir lo que realmente cambia.
El estudio The Voice of Our Clients 2025 lo confirma: después de la calidad en el diseño y la entrega (65 %), las organizaciones valoran la personalización e individualización de las soluciones (53 %) y la experiencia sectorial específica (49 %).
La formación que se limita a transmitir contenidos está desapareciendo —y eso es una buena noticia.
Lo que se busca ahora son experiencias que desafíen el status quo, que provoquen reflexión, que involucren y responsabilicen a todos los niveles de la organización, desde la primera línea hasta la dirección ejecutiva.
Sí, seguiremos usando IA.
Sí, es fundamental para escalar, adaptar y optimizar.
Pero no nos engañemos: lo que realmente transforma a las organizaciones no es la tecnología, sino la claridad de propósito, el coraje para cambiar y la capacidad de pensar más allá del algoritmo.
Pensar sigue siendo un verbo que no se puede delegar.
Se uso de referencia: https://cegos-content-committee.notion.site/0dda639f67524718a3754401b517155f?v=b917fd54dec74e89bec584c70bc09b59&p=25e97a47155780b68e43e3e91800cfcd&pm=s
https://marketeer.sapo.pt/desliga-o-chatgpt-ainda-sabes-pensar-por-ti-proprio/
