Gestión del Propósito: Un enfoque integral

27/08/2024

La gestión del propósito se posiciona como una herramienta esencial en el ámbito organizacional. Trabajar en el propósito permite alinear los objetivos individuales con los colectivos y generar pertenencia y compromiso.

Este blog ahonda en la importancia de explorar y articular el propósito a nivel personal, de equipo y organizacional, basándose en las ideas de reconocidos autores como Fred Kofman, Simon Sinek, Martin Seligman y Barry Schwartz, entre otros. Así, revisaremos su relevancia:

A nivel personal para el desempeño y bienestar de los colaboradores.
A nivel de propósito compartido por un equipo para el alineamiento y autonomía.
A nivel organizacional.

Propósito a nivel personal y profesional

Explorar lo que realmente nos importa en la vida es fundamental para lograr un sentido de plenitud y satisfacción personal. Cuando comprendemos nuestros valores y aspiraciones más profundas, podemos integrar estos elementos en nuestra vida profesional, lo que nos permite trabajar con un propósito claro y significativo. Esta alineación entre lo que somos y lo que hacemos nos motiva a dar lo mejor de nosotros mismos, contribuyendo de manera auténtica y efectiva en nuestro entorno laboral.

La mirada de los autores

Fred Kofman destaca la importancia de conectar el propósito individual con el propósito organizacional. Según Kofman, el liderazgo debe inspirar a los colaboradores a ver más allá de sus tareas diarias y comprender cómo su trabajo contribuye a un objetivo mayor. La motivación intrínseca proviene de sentir que uno está haciendo una diferencia significativa.

Simon Sinek, en su teoría del "Círculo Dorado", argumenta que las personas se sienten más motivadas cuando entienden el "para qué" detrás de sus acciones. Al conocer y conectar con su propósito, las personas pueden encontrar un mayor sentido y satisfacción en su trabajo, lo cual se traduce en un aumento del compromiso y rendimiento.

Seligman, conocido por sus investigaciones en psicología positiva, señala que el bienestar en el trabajo no solo proviene de la satisfacción de necesidades básicas, sino que también de la sensación de contribución y propósito. Propone que la gestión del propósito puede contribuir a generar emociones positivas al alinear el trabajo de los colaboradores con sus valores personales y aspiraciones, lo que crea una sensación de realización y significado. El propósito, según Seligman, es un componente central del bienestar. Encontrar significado en el trabajo es esencial para la satisfacción y la motivación a largo plazo. Las organizaciones que gestionan el propósito de manera efectiva permiten a los colaboradores conectar su trabajo diario con un objetivo mayor, lo que aumenta su sentido de pertenencia y contribución.

Barry Schwartz, por su parte, argumenta que las organizaciones que se centran en motivaciones intrínsecas, como el propósito y los principios éticos, generan un ambiente de trabajo más satisfactorio y productivo. Según Schwartz, depender excesivamente de incentivos financieros puede socavar la motivación intrínseca y reducir el compromiso de los colaboradores.

Frederic Laloux, en su libro "Reinventar las Organizaciones", propone la idea del propósito emergente, que surge de las motivaciones y aspiraciones de todos los miembros de la organización. Este enfoque promueve una mayor alineación y compromiso, ya que el propósito no es impuesto desde arriba, sino co-creado a partir de las voces de todos los colaboradores.

Así, todos los autores mencionados anteriormente coinciden en la idea de que el propósito es un motor clave para el bienestar y el desempeño en el trabajo. Conectar el propósito individual con el organizacional, comprender el "para qué" detrás de las acciones, y alinear el trabajo con los valores personales, no solo potencia la motivación intrínseca, sino que también fortalece el compromiso y el sentido de pertenencia. En conjunto, estas estrategias permiten a las personas encontrar mayor significado en su labor diaria, contribuyendo de manera significativa al éxito tanto personal como organizacional.

Propósito a nivel de equipo

A nivel de equipo, la gestión del propósito requiere alinear las motivaciones individuales con las metas colectivas. Esto implica no solo estimular a los colaboradores a indagar en lo que les importa y cómo ello se vincula con su rol, sino que además ayudarles a comprender y conectar con la contribución del equipo a la organización. A la vez, incentiva a la responsabilización del impacto personal en la meta compartida, trascendiendo los intereses individuales.

Esto se lograría mediante un liderazgo que fomente la comunicación abierta y la reflexión sobre que el sentido que convoca al equipo es mayor que las contribuciones individuales y que es en equipo que se genera valor para los clientes y la organización.

Al adentrarnos en la perspectiva de algunos autores, podemos ver que:

Kofman sugiere que los líderes deben ayudar a los miembros del equipo a ver cómo sus esfuerzos contribuyen a un objetivo común, generando así un sentido de compromiso y responsabilidad por el resultado compartido. Invita a los profesionales a entender que su trabajo no es solo la definición de su rol, sino que es el logro del resultado del equipo y del propósito organizacional.

Así, argumenta que el rol de los líderes efectivos es inspirar a los miembros del equipo a comprometerse plenamente con el éxito del equipo. Este compromiso genera una cultura de colaboración y apoyo mutuo, donde cada miembro está dispuesto a asumir responsabilidades adicionales y a brindar ayuda donde sea necesario para lograr los resultados esperados. El propósito compartido, entonces, actúa como un catalizador que fomenta la unidad y el sentido de pertenencia, reduciendo los comportamientos egoístas y promoviendo el trabajo en equipo.
Martin Seligman sostiene que los equipos que comparten un propósito claro y significativo tienden a ser más cohesionados y resilientes frente a los desafíos. En el nivel de equipo, un propósito compartido es fundamental para trascender los roles específicos y los individualismos. Cuando los miembros se conectan con un propósito compartido, entienden que su contribución no se limita solamente a las tareas de su rol, sino que abarca cualquier esfuerzo necesario para alcanzar el objetivo colectivo.

Propósito a nivel organizacional

A nivel organizacional, el propósito actúa como una brújula que guía la estrategia y la cultura. Este juega un papel crucial en la eliminación de los silos entre diferentes áreas y departamentos. Cuando todos los colaboradores y líderes están alineados con un propósito organizacional claro y significativo, las agendas personales y los intereses departamentales se subordinan al objetivo común.

Simon Sinek señala que comprender el "para qué" detrás de las acciones organizacionales ayuda a los equipos a ver el panorama general y a colaborar más efectivamente con otros departamentos. Esta visión compartida reduce la competencia interna y los conflictos de interés, facilitando la comunicación abierta y la cooperación entre áreas para generar el resultado acordado. Al enfocarse en la gestión del propósito organizacional, las barreras que normalmente dividen a los departamentos se desvanecen, permitiendo una mayor integración y sinergia en toda la organización. Esto no solo mejora la eficiencia operativa, sino que también fortalece la cohesión y el sentido de pertenencia.

El artículo "Working Values: How Purpose, Morals, and Meaning Build Stronger Organizations" subraya que un propósito claro y consistente impulsa la colaboración, innovación y crecimiento. Las empresas con un propósito definido obtienen ventajas como mayor enfoque, colaboradores más comprometidos, clientes más leales y mejor rendimiento financiero. Para tener un impacto transformador y duradero, el propósito debe ser auténtico, coherente y tener integridad, lo cual requiere el compromiso total de la alta dirección y una estrategia empresarial alineada.

Beneficios de la gestión del propósito

Gestionar desde el propósito en estos tres niveles permite abordar diversos desafíos organizacionales de manera efectiva:

Aumenta el compromiso y la productividad: Cuando los colaboradores entienden y conectan sus valores con el propósito de la organización, se sienten más motivados y comprometidos, lo cual se traduce en una mayor productividad y calidad en el trabajo.
Facilita la autonomía alineada: Si los colaboradores comprenden la propósito organizacional como el norte hacia el que se dirigen los esfuerzos, pueden decidir y elegir distintos caminos para llegar al resultado con una mayor autonomía y alineamiento a la estrategia.
Fomenta la innovación y la adaptabilidad: Un propósito claro y compartido proporciona una dirección estable, pero flexible, que permite a la organización adaptarse a los cambios del entorno y fomentar la innovación.
Mejora la cultura organizacional: La gestión por propósito ayuda a crear una cultura organizacional coherente y alineada, donde los valores y principios éticos son compartidos y practicados por todos los miembros.
Resuelve conflictos de interés: Al alinear los objetivos individuales con los colectivos, se reducen los conflictos de interés y se facilita la colaboración y el trabajo en equipo.

Conclusiones

La gestión del propósito es fundamental para el éxito sostenible de una organización. Al conectar el propósito personal, de equipo y organizacional, se crea una sinergia poderosa que impulsa el compromiso, la innovación y la resiliencia. Este enfoque integral, sustentado por las ideas de Kofman, Sinek, Seligman, Schwartz y otros, no solo mejora el rendimiento organizacional, sino que también contribuye al bienestar y satisfacción de todos sus miembros.

Gestionar desde el propósito no es solo una estrategia, es una forma de liderazgo que inspira y moviliza a las personas hacia un objetivo común, generando un impacto positivo en la organización.

Como consultora experta en RR.HH, contamos con instancias de formación tanto para líderes como para las áreas a cargo de la gestión de personas. Si estás buscando cómo potenciar el propósito de tu organización y alinearlo con el de los equipos y colaboradores, ¡hablemos!

Referencias:

Kofman, F. (2018). The Meaning Revolution: The Power of Transcendent Leadership. Currency.
Sinek, S. (2009). *Start with Why: How Great Leaders Inspire Everyone to Take Action*. Penguin.
Schwartz, B. (2015). *Why We Work*. Simon & Schuster.
Laloux, F. (2014). *Reinventar las Organizaciones*. Arpa.
Working Values: How Purpose, Morals, and Meaning Build Stronger Organizations. (2020).

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