Observatorio Cegos 2020: Recursos Humanos, Habilidades y Formación

El Grupo Cegos, líder internacional en formación profesional, presenta los resultados de su barómetro europeo "Transformaciones, habilidades y formación".

Para esta nueva edición, Observatorio Cegos 2020, ha entrevistado a 1780 empleados y 240 Directores o Responsables de Recursos Humanos en empresas del sector privado con 50 o más empleados, de 4 países europeos (Francia, Alemania, Italia y España).

¿Cuáles son los principales desafíos de transformación a los que se enfrentan las empresas? ¿Qué impacto tendrá en los RRHH?

• Uno de cada tres empleados se siente abrumado por la tecnología.

A diferencia de lo que se cree, los responsables de RRHH creen que las consecuencias de las transformaciones actuales traerán más beneficios u oportunidades que perjuicios:

• El 52% de los responsables de RRHH cree que, en sus empresas, en los próximos 5 años surgirán nuevas profesiones.
• El 48% cree que se creará más empleo.
• El 35% cree que desaparecerán ciertos empleos.
• El 25% cree que habrá reducciones de plantilla.

El apoyo a la transformación del trabajo y los empleados es parte de la principal misión de los equipos de RRHH:

• El 94% de los responsables de RRHH dice estar preparándose para estos cambios.
• La gran mayoría, un 94%, cree que el departamento está implicado y un 88%, que está bien preparado para acompañar y asegurar el correcto desarrollo de estos cambios.

Más allá de sentirse abrumados, el 39% de los empleados europeos teme ver desaparecer su trabajo con la llegada de la transformación digital.

Sin embargo, tanto los empleados como los responsables de Recursos Humanos siguen confiando en la capacidad de sus empresas para anticiparse y apoyar la transformación digital:

• El 92% de los responsables de RRHH confía en la capacidad de su organización de adaptarse.
• El 82% de los empleados cree que el Departamento de RRHH de sus empresas les acompañará en el proceso de adaptación a estos cambios.
• El 87% de los responsables de RRHH cree que el impacto de los avances del ámbito digital en el trabajo y en las habilidades de los empleados es algo sobre lo que ya han comenzado a reflexionar sus empresas.

¿Cómo puede la formación dar respuesta a estos problemas?

• Según el 75% de los responsables de RRHH los departamentos operativos están cada vez más involucrados en el desarrollo de habilidades de sus equipos.
• El 93% de los empleados dicen estar preparados para formarse y adaptarse a las transformaciones digitales.

Para hacer frente al impacto de lo digital en los empleados y sus habilidades, el 56% de los responsables de RRHH considera que el activo principal debe ser la formación, después la reorganización del trabajo (52%) y en tercer lugar la recolocación (50%).

El 89% de los empelados y el 91% de los responsables de RRHH afirman que sus empresas consideran el desarrollo de habilidades como una palanca estratégica.

Como prueba, el desarrollo de habilidades ya no es algo que dependa exclusivamente de RRHH.

Según el 75% de los responsables de RRHH, los departamentos operativos están cada vez más involucrados en las acciones de desarrollo de habilidades de equipo.

Parece que los empleados poco apoco han querido ir asumiendo mayor parte de responsabilidad sobre su formación:

• El 62% cree que el desarrollo de habilidades es una responsabilidad compartida entre empresa y empleados.
• Y un 12% considera que el principal responsable es el propio empleado.

En este sentido:

• El 93% (95% a nivel europeo) de los empleados afirma estar preparado para formarse y adaptarse a estas transformaciones digitales.
• El 45% (55% a nivel europeo) está dispuesto a financiar parte de los costes de su propia formación.
• Al 81% (78% a nivel europeo) le parecería bien recibir la formación fuera del horario laboral.

¿Cuáles serán las habilidades clave en el futuro?

• Los RRHH europeos estiman en un 42% la proporción de trabajos para los cuales existe un riesgo real de obsolescencia en un periodo de 3 años.

Ante esta visión tan alarmista, los RRHH confían en que las acciones formativas hacia los empleados tienen un papel clave para evitarlo. Primero, las ven como una forma de preparase para los cambios en el trabajo (46%), después creen que permitirán acceder a nuevos trabajos (27%) y finalmente, opinan que ayudarán a dominar las habilidades básicas necesarias (27%).

En términos de desarrollo de habilidades, para uno de cada dos responsables de Recursos Humanos el desafío principal es, por lo tanto, combinar la formación de los empleados con las transformaciones. El segundo desafío (38%) sería combinar las necesidades de la organización y las expectativas de los empleados en términos de formación.

¿Qué hay de las habilidades?

Los empleados europeos consideran que tienen un dominio “perfecto” de las habilidades blandas transversales:

• El 63% considera que en el trabajo tiene una organización eficiente.
• El 61% se considera ágil y adaptable.
• El 55% dice dominar la comunicación digital.
• El 52% se considera emprendedor y/o proactivo.
• El 49% reconoce dominar la habilidad «aprender a aprender».
• El 48% considera que domina la colaboración remota.
• El 42% piensa de sí mismo que es creativo e innovador.

Sobre estas habilidades la tasa de «dominio parcial» oscila entre el 36% y el 51%, y la de «nulo dominio» entre el 1% y el 7%.

Ante estos datos, un punto en positivo sería la disposición de los empleados para formarse y tener la posibilidad de progresar profesionalmente. De hecho, una gran mayoría de los empleados europeos dicen estar listos para mejorar las habilidades que solo dominan parcialmente o que no dominan en absoluto hoy.

¿Cómo desarrollar las habilidades hoy y en el futuro?

• Para el 77% de los empleados las soluciones formativas propuestas por sus empresas son relevantes.
• El 71% considera a estas soluciones efectivas mientras que un 67% las considera relevantes.
• Un 58% de los empleados, además, tiene la creencia de que dichas soluciones se ofrecen lo suficientemente rápido para dar respuesta a sus necesidades.

Sin sorpresas, los responsables de Recursos Humanos se muestran (de media) aún más positivos sobre las formaciones que proponen a los empleados:

• Las consideran, por igual; efectivas, relevantes y disponibles rápidamente (77%).
• Eso sí, “sólo” el 75% (vs 86% de los empleados) cree que son usadas por los empleados.

Preguntados sobre cómo debería evolucionar la formación ofrecida por sus empresas, los empleados responden:

• El 61% cree que debería promoverse la formación y la aplicación de lo aprendido al lugar de trabajo.
• El 35% cree que los formatos deberían ser más cortos.
• El 31% considera que los cursos formativos deberían ser más individualizados.

Los responsables de RRHH coinciden en que hay que hacer más esfuerzos a la hora de promover la aplicación de lo aprendido al lugar de trabajo (55%) y en que los cursos deberían ser más individualizados (53%).

¿Cuáles son entonces los factores más importantes para alentar a los alumnos a formarse y fomentar su compromiso?

Los empleados citan en primer lugar la puesta en práctica de lo aprendido al lugar de trabajo o lo que es lo mismo, formaciones supeditadas a situaciones laborales reales; después, la obtención de títulos y certificaciones; por último, un fácil acceso a la formación y el contenido. Los responsables de Recursos Humanos, por su parte, tienen como prioridades; la obtención de títulos y certificaciones en primer lugar; las formaciones supeditadas a situaciones laborales reales en segundo lugar; y un fácil acceso a la formación y el contenido en última instancia.

Conclusiones de Jesús Araújo, CEO de Cegos España y América Latina, sobre el Observatorio Cegos 2020:

«Esta edición de 2020 del barómetro de Cegos destaca el principal desafío al que se enfrentan las empresas hoy en día a nivel europeo: la obsolescencia de las habilidades de las personas en el contexto de una economía cambiante en un momento de agitación que nunca se había experimentado antes. Para los empleados, el aprendizaje constante ya no es una opción, sino una obligación. Todos deben poder formarse regularmente para adaptarse a los cambios en el trabajo, la empresa o el entorno profesional. Esta “agilidad” profesional es hoy un activo decisivo para la empleabilidad. Para las empresas, el desarrollo de habilidades es una inversión estratégica, ya que la capacidad de adaptarse de los equipos de trabajo es una palanca importante para la competitividad. Por lo tanto, el aprendizaje y desarrollo deben continuar cambiando para satisfacer las aspiraciones y necesidades de las personas y los actores económicos, con un objetivo claro: convertir las habilidades en un aumento del rendimiento.»