Las 5 habilidades necesarias para ser un gran coach

21/07/2017
Un coaching enérgico y efectivo es esencial en el competitivo entorno corporativo de hoy. Mientras más herramientas y conocimiento tengan disponibles las personas con las que trabaje para hacer sus distintas labores, mayores son las posibilidades de que sean más productivas. También sirve para mantener la moral en alto.Como líder, es importante estar disponible para que su equipo aprenda de usted. Después de todo, usted mismo se apoyó en sus propios líderes y mentores para llegar donde está hoy.Líderes y gerentes habitualmente tratan de generar las habilidades de coaching intuitivamente. Esto a veces funciona, para los naturalmente dotados, pero ayudará tener el entendimiento de estas capacidades para asegurar que las personas que están entrenando se beneficien. Sin lugar a dudas, una relación de coaching positivo beneficia igualmente al coach.Estas son 5 habilidades que necesitará para ser un coach efectivo.1) Ser bueno escuchandoEscuchar es una parte esencial del proceso de coaching. Algunas veces, sin embargo, nos dejamos llevar tanto por nuestro ego que lo olvidamos y todo termina en una conversación unidireccional. Eso raramente es efectivo. Un buen coaching no solo se basa en entregar buenos consejos, sino que entender y ser curioso sobre lo que tenga que decir su alumno. Escuchar lo ayudará a entender mejor sobre las habilidades y conocimiento que la persona ya tenga y qué necesita desarrollar. También ayuda en la construcción de una relación productiva.2) Saber leer al alumnoAl igual que escuchar, un coach con destrezas puede leer las señales, tanto verbales como no verbales, que comunican lo que la otra persona realmente necesita. Tal vez estén ansiosos sobre una situación en particular o carecen de confianza en sus habilidades. Por otro lado, podrían estar con un exceso de confianza por lo que necesitarán una dosis de realidad. Absorber al igual que escuchar, y luego pensar la acción correcta, es la definición misma de coaching.3) Reflexionar sobre lo que ve y escuchaPara poder entender a su alumno, debería reflexionar en lo que le dicen y luego articular lo expuesto para demostrarles de que está escuchando. Parafrasee o resuma lo que le dijeron, para que ellos puedan reconocer que usted los entendió o simplemente deténgase y corrija alguna falta de comprensión. Esto aumenta la confianza depositada en usted como coach, y hace que la relación sea más positiva y productiva.4) Hacer las preguntas correctasEl hacer preguntas abre el diálogo entre mentor y alumno. Las preguntas también incentivan la indagación profunda de un tema y transmite un sentido de realización cuando la persona a la cual está entrenando logra algún resultado por su cuenta. Hacer preguntas es fácil, como bien saben. Hacer las preguntas correctas, determinadas por la situación, es lo importante. Por ejemplo, si observa que algo está complicando a su alumno, debe hacer una pregunta en forma de broma que logre sacarlo de la situación incómoda en vez de hacer una pregunta que lo deje en vergüenza.5) Proporcionar feedback constructivo Mientras que el feedback para su alumno es importante, es crucial proporcionarlo en una forma clara, útil y fácil de absorber. Querrá apostar por el correcto balance entre ser crítico y reconocedor del progreso que se ha realizado. Algunos coaches son demasiado críticos, lo que puede destruir la confianza, o entregan demasiados halagos, lo que no incita al desarrollo y puede conducir a la arrogancia. Comience con algo positivo y luego comunique las áreas que tengan espacios de mejora. Esto hace que las personas estén más abiertas al criticismo en vez de cultivar la arrogancia. Algunas veces lograr que su alumno se critique a sí mismo es una buena manera de comenzar el proceso de feedback.No existe el coach perfecto. Todas estas cinco habilidades son subjetivas, por lo que es una cualidad humana el no poder balancear todas las instancias a la vez. Pero para aquellos que hacen el esfuerzo de aprender buenas habilidades de coaching, los resultados resonarán a lo largo y ancho de la empresa y, posiblemente, a lo largo de la vida de su alumno.