Fidelizar el talento - un hito para el éxito de los Recursos Humanos
Desde siempre se ha mencionado la retención de los empleados talentosos como una ventaja competitiva frente a la competencia y, también, una misión del Departamento de Recursos Humanos, sobre todo si se trata de puesto claves para la organización. Pero, en este artículo no vamos a hablar de retención, más bien, nos vamos a referir a la misión de mantener el talento dentro de una compañía a través de la fidelización del talento, algo similar a lo que pretendemos hacer con nuestros clientes.
¿Retener o fidelizar?
Para empezar, parecen términos sinónimos, pero hay una diferencia cualitativa muy importante. La palabra “retener” significa impedir de cualquier forma que algo salga, es decir, trasladándolo al mundo corporativo, intentar por todos los medios posibles que una o varias personas talentosas se quede en la empresa de forma indefinida, sin contar con ellos, y, en algunos casos, produciendo sentimientos negativos a la organización y, como consecuencia, la reducción de la motivación de la plantilla y el rendimiento de los empleados.
En cambio, la palabra “fidelizar” hace referencia a las acciones llevadas a cabo para que una o varias personas se queden en una empresa porque quieren quedarse, es decir, sean fieles. Traducido al mundo laboral significa detectar el talento, actuar en consecuencia ofreciendo nuevas oportunidades y desafíos, en definitiva, seguir desarrollando el talento para conseguir que evolucione a niveles más altos. Lo que más demandan las nuevas generaciones laborales: un ambiente agradable de trabajo para poder desempeñar las funciones laborales de forma satisfactoria y eficaz.
Si conseguimos fidelizar el talento en un alto porcentaje evitaremos “quemar” el talento, tanto de forma individual como organizacional, de nuestra compañía. Y, además, con la actual guerra por captar talento entre las empresas y así conseguir los mejores trabajadores, se reducirían considerablemente los costes asociados a los procesos de atracción, reclutamiento y selección gracias a una menor rotación entre los empleados.
Tres medidas para fidelizar el talento:
- Mapas de talento y desarrollo de carreras.
- Formaciones a medida según las necesidades y el desarrollo profesional.
- Medidas para conciliación de la vida laboral y personal (teletrabajo, flexibilidad horaria, …)