Cómo impulsar el crecimiento profesional en la empresa
El desarrollo constante es una máxima que todos deberíamos tener en cualquiera de los aspectos de nuestra vida. Por lo tanto, el crecimiento profesional dentro de la empresa se incluye en el parámetro.
Impulsar el crecimiento profesional es un trabajo bidireccional. La empresa tiene su parte de responsabilidad, pero el trabajador a nivel individual también.
Es decir, la motivación personal es clave en este aspecto. Aunque también los son las herramientas que la empresa ponga al alcance del empleado para poder desarrollarse y crecer como profesional.
¿Qué es el crecimiento profesional?
Es no estancarse, básicamente.
Para crecer laboralmente, es necesario que fijes unas metas. Unos objetivos que alcanzar. Y cuando los tengas en tu haber, repitas la tarea y fijes otros aún más ambiciosos. De eso se trata. De salir de la zona de confort y crecer.
¿Cómo? Con formación continua y un plan rigurosamente establecido de crecimiento profesional: “¿Cuál es tu siguiente meta?” ¿Qué necesitas para alcanzarla?” “¿Qué pasos has de dar?” Fija el objetivo y trabaja para conseguirlo.
Estamos hablando de superación. Luego es necesaria una autoevaluación constante que te aporte las directrices a seguir para conseguir aquello que has fijado como meta. E incluso, que te ayude a ver más allá de esa meta.
Nada más lejos de la ambición económica. Estamos hablando de desarrollo personal y profesional que prevea siempre la consecución de objetivos que te marquen un camino a seguir. Porque quedarse parado es aburrido, además de peligroso en lo que al sector laboral se refiere.
En definitiva…hablamos de conseguir una superación profesional mejorando la experiencia, las aptitudes y las relaciones laborales.
La importancia del crecimiento profesional en la empresa
Por supuesto, el crecimiento profesional no solo beneficia al empleado, sino también a la empresa. De lo que se deduce que en ésta recae la responsabilidad de motivar a sus trabajadores para que nazca en ellos ese deseo de superación continua.
De este modo, ganarán ambos. La empresa crecerá en productividad y el empleado se sentirá a gusto con sus funciones porque son por las que tanto ha trabajado. Es más, el empleado tendrá visión de futuro, querrá seguir aumentando sus capacidades para continuar creciendo profesionalmente, lo que a la empresa le supondrá una plantilla fiel y comprometida con el desarrollo.
No hay que dejar de lado en este aspecto el ambiente laboral entre compañeros. Se motivarán unos a otros a seguir creciendo profesionalmente, lo que se traducirá en un incremento de beneficios para la empresa, tanto económicos con en activos, porque toda la plantilla dará lo mejor de sí mismos para poder alcanzar sus objetivos profesionales.
4 formas de fomentar el desarrollo y crecimiento profesional de los empleados
Fomentar el desarrollo y crecimiento profesional de tus empleados es clave a la hora de establecer los objetivos empresariales que se desean cumplir. Siempre es mejor retener el talento y ayudar a su evolución que la rotación de personal.
A continuación te damos algunas pautas a seguir en este sentido para conseguir que tus empleados se desarrollen y crezcan profesionalmente y, junto a ellos, lo haga también tu empresa:
- Formación: Básico. Este punto no lo puedes dejar de lado. Seguramente tus empleados se formen por su cuenta, pero si además, tú les ofreces formación extra e inviertes en ello, no solo conseguirás el punto esencial del que venimos hablando durante todo el artículo (crecimiento profesional), sino que también entrarán en juego la fidelidad, la motivación y la conciencia de equipo.
- Espacios: El hecho de que tus empleados dispongan de un espacio aislado donde juntarse en los tiempos de descanso, relacionarse y hablar sobre la visión que cada cual tiene a futuro es punto muy a favor del crecimiento profesional, puesto que se animarán unos a otros sin darse cuenta, se motivarán y, además, lo sentirán como un tiempo de recreo.
- Objetivos y no funciones: Es importante que establezcas un método de trabajo en tu empresa centrado en objetivos a futuro y no en las funciones básicas de cada empleado. Tus trabajadores necesitan ese estímulo para no acomodarse, como comentábamos antes a nivel personal, en el puesto que ya tienen.
- Lidera: Olvídate de la vieja figura del jefe. Has de ser un líder. Involúcrate en el desempeño de tareas. Trabaja codo con codo con tus empleados. Delega tareas pero estate pendiente de la evolución de las mismas. Ayuda y forma. Motiva.
Si has llegado hasta aquí, estarás de acuerdo con nosotros en que la formación es el pilar fundamental para el desarrollo y crecimiento profesional. Algo a tener en cuenta tanto para empleados como para la propia empresa.