9 ideas para mejorar la colaboración durante el desconfinamiento
Aunque las normas durante el desconfinamiento se vuelvan menos estrictas, los equipos seguirán separados durante algún tiempo. Tanto si gestionas un equipo o un proyecto, debes asegurarte de que nada ponga en peligro la cooperación.
Nunca ha habido tanta cooperación
Durante esta crisis del COVID-19, hubo una buena noticia: el número de cooperaciones a escala mundial que se llevaron a cabo en todas partes. Sin duda, pueden ser una fuente de inspiración para reinventar el funcionamiento transversal dentro de los equipos.
- Cooperación entre familiares y de caracter social: contactos telefónicos o por vídeo con nuestros familiares cercanos que sirven para apoyar, escuchar, animar, aconsejar y reforzar los lazos con familiares o amigos lejanos con los que se ha perdido la conexión;
- Cooperación entre vecinos: apoyo a personas mayores aisladas, solidaridad entre vecinos para ayudar en la compra o en el reparto de alimentos, ayuda en los deberes de los niños;
- Cooperación artística: las iniciativas de los artistas en las redes sociales para animar a la población cantando o bailando juntos mientras estábamos confinados;
- Cooperación multidisciplinar: equipos médicos que aseguran, sin descanso, la prestación de cuidados cooperando entre sí; esto requiere numerosas coordinaciones y actuaciones rápidas y seguras. Ayuda mutua entre regiones. Los ingenieros que, con medios sencillos, han sido capaces de crear dispositivos de ventilación. Las industrias que se están transformando utilizando su experiencia para hacer máscaras y geles.
¿Cómo podemos promover la transversalidad y mejorar la colaboración en nuestras organizaciones?
Aunque la actividad económica se está recuperando, los equipos aún no están juntos. Deben coexistir diferentes estatus: teletrabajadores, trabajadores in situ, jornadas reducidas, paros laborales... Las organizaciones operarán con diferentes unidades en cuanto a tiempo, lugar y espacio. Como consecuencia, los canales visuales y táctiles se reducen o no existen, y la cooperación debe tener lugar en un mundo a menudo invisible. De ahí la necesidad de poner en marcha todos los instrumentos de cooperación posibles.
1. Conocimiento y reconocimiento mutuos
Para que haya cooperación, hay que conocerse, y para conocerse, hay que verse. Las cámaras encendidas al inicio de una reunión o de una formación a distancia permiten crear una conexión. Este conocimiento mutuo implica también la escucha de las limitaciones de las diferentes profesiones dentro de una organización: el servicio informático sobrecargado; la logística desbordada de correos electrónicos; el joven directivo enviado a la fábrica en plena noche y que se encuentra solo... Escuchar y conocer las limitaciones del otro es ya una forma de cooperación.
2. Compartir problemas comunes
La cooperación será más fácil si la gente comparte los mismos problemas, como en nuestra carrera contra el COVID-19 con el uso de medidas de protección. Protegernos a nosotros mismos y a los demás también son razones para cooperar e integrar acciones. Las cuestiones comunes están relacionadas, por supuesto, con la continuidad del negocio, pero sin duda hay más: la imagen de la empresa, la satisfacción de los clientes y otras cuestiones relacionadas con la visibilidad de los equipos.
3. Cambios regulares y aprendizaje conjunto
Mantener conversaciones, continuar el diálogo con los equipos y a distancia, aprender a utilizar herramientas de colaboración y compartir prácticas comunes: la cooperación también implica actos formales, como una reunión de fin de semana a distancia, o contactos informales.
4. Disponibilidad y agilidad
Trabajar con otros es también estar disponible, sin estar constantemente ocupado con mensajes - en el momento del desconfinamiento, es necesario simplificar los procesos habituales, para permitir una rápida cooperación entre los diferentes trabajos - esta agilidad organizativa es una garantía de eficacia.
5. Dar antes de recibir
La cooperación requiere generosidad: dedicar tiempo, dar consejos o animar son ejemplos que servirán para ayudar a la cooperación.
6. Reglas de juego compartidas
Tener puntos de referencia para funcionar bien juntos; dar permisos y límites es necesario para estructurar la cooperación y encaminarla por el buen camino.
7. Apertura a los demás
Abrir las reuniones a otras personas de su equipo o de su organización le permitirá airear sus ideas y descubrir lo que otros pueden proponer, como por ejemplo que el departamento de informática aporte una nueva funcionalidad a un sistema de información en una breve presentación de la reunión de equipo.
8. Promover el intercambio de experiencias
Evaluar lo que ha funcionado bien y lo que queda por hacer son momentos clave para reforzar la cooperación y mantenerla sólida. Los testimonios suelen ser enriquecedores y también permiten formalizar experiencias para el futuro.
9. Desarrollar la resiliencia
La cooperación también se desarrolla a través de experiencias dolorosas y pone a prueba nuestra capacidad de recuperación. Boris Cyrulnik, neuropsiquiatra, decía sobre esta crisis sanitaria y sus efectos: "La resistencia dependerá de dos factores. Un factor es el apoyo mutuo, la solidaridad entre todos. La otra, nuestra capacidad, o no, de crear. Crear una nueva cultura".