3 razones para reforzar la formación en época de cambios
Queda poco espacio de contemplación para aquel que, en la época de cambio que vivimos, aún se resista tozudamente a amoldarse, a buscar la mejor manera de adaptarse. Ha dejado de ser una tendencia o novedad para convertirse prácticamente en un tópico: hablamos habitualmente acerca de entornos vuca, fase beta continua, optimización del Cambio…pero la realidad es que, por naturaleza, el ser humano no está orientado al cambio… Somos en el fondo criaturas de hábitos y confort, no nos gusta abandonar la zona segura, y nos sigue costando mucho esfuerzo aclimatarnos a cada nueva realidad.
Como expertos en Gestión del Talento, y desde la perspectiva de más de 50 años acompañando a nuestros clientes en grandes procesos de transformación, en Cegos estamos convencidos de que la Formación y el Desarrollo (L&D) son palancas clave para superar los procesos de Cambio que actualmente son la gran prioridad de la mayoría de las organizaciones. Los mercados, la propia tecnología, y la necesidad continua de mejorar los procesos internos para ser más eficientes, nos obligan a desaprender y reaprender a toda velocidad. La Formación y el Desarrollo incrementan el éxito en la gestión del cambio por 3 motivos fundamentales:
Las iniciativas de L&D aportan herramientas, conocimiento y seguridad
Es cierto que el 70% de las iniciativas de cambio fracasan. El motivo, generalmente, es una cuestión de actitud. Hablaremos aquí de desafección o falta de alineamiento entre el equipo que pilota el cambio y el que lo sufre. Si el responsable de impulsar el cambio lo hace desde la incertidumbre, sin la serenidad que le da a uno el conocer el camino, lo más probable es que acabe perdiéndose. Por el contrario, un mánager con la adecuada formación técnica y de habilidades (liderazgo y motivación de personas) se convierte en el mejor apóstol del cambio, aportando apoyo, visión y confianza al resto del equipo.
Las Políticas de L&D ayudan a mantener el foco en la visión de la organización, reforzando el sentimiento de pertenencia al equipo.
Por sorprendente que parezca, la visión de la organización parece ser un gran desconocido para la mayoría de sus colaboradores. Según estudios recientes, sólo el 40% de los empleados afirma conocer la estrategia, objetivos y tácticas de sus compañías. El Plan de Formación y Desarrollo permea todas las capas funcionales y jerárquicas de la organización, convirtiéndose en la mejor correa de transmisión de la tríada Misión, Visión, Valores, pero también, y esto es especialmente importante para los colectivos generacionales más jóvenes, particularmente sensibles a tener una idea clara acerca de la estrategia y posicionamiento de la empresa en la que trabajan.
La Formación y el Desarrollo promueven el compromiso de los colaboradores
Conocer dónde estás y dónde va tu empresa es esencial para garantizar compromiso y una sincera vinculación emocional con el proyecto. El Plan de Formación y Desarrollo es una de sus principales canales de comunicación y venta interna de valores y objetivos corporativos que generan alineamiento. El compromiso e involucración de los colaboradores es especialmente relevante en los procesos de cambio organizacional, por el nivel de desafío y exigencia que plantean.
En definitiva, las iniciativas y políticas de L&D cualifican al colaborador en el momento que más lo necesita, frente a un cambio en las reglas del juego. Mediante una adecuada formación de los equipos, cada colaborador se sentirá acompañado y listo para el cambio, ajustándose con agilidad a las nuevas formas de actuación y a los nuevos procesos, mientras se sienten seguros en el difícil proceso de transición.
Fernando Galante
Senior Manager, División Talent, Cegos España